En este último viaje, estos peces tienen que luchar con las fuertes corrientes del río para ascender y llegar a un lugar tranquilo donde poder depositar sus huevos. Ellos pelean con gran valentía y tesón, y aunque la corriente les empuje hacia atrás, no se rinden, sacan fuerzas hasta de donde no tienen y siguen luchando abriéndose camino por el enorme caudal de agua que se sobrepone en su contra. Tienen un objetivo claro y saben que perseverando lo conseguirán.Gran sabiduría la que desprenden estas criaturas.
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