Hay empresas o firmas que viven del buen marketing, cultivando productos "normalitos" y engrandeciéndolos a costa de fabricar una imagen. Este es el caso son los vendedores quienes son los protagonistas, persuaden al consumidor y logran sus objetivos. Estas empresas captan muchos clientes nuevos pero sin vocación de permanencia.
Por contra, otras empresas se mantienen en el mercado por la calidad de sus productos y por su compromiso con el cliente. Estas entidades no necesitan elaborar grandes campañas publicitarias, pues los clientes confían en ella. En este tipo de empresas los protagonistas son los compradores, no necesitan que nadie los convenza, ellos han comprobado que se les ofrece un buen servicio, y por eso se mantienen fieles. Estas empresas no necesitan captar tantos clientes nuevos, sino que tienen un perfil de clientes con cierta antigüedad y que presentan un consumo constante en el tiempo.
Al igual que sucede con las empresas, pasa lo mismo con las personas. Hay personas que a primera vista te impresionan, se ven tan desenvueltas, tan seguras, extrovertidas conocen a mucha gente. Pero a medida que las vas conociendo ves que no es todo tan bonito, ni que realmente son como se están mostrando. Van perdiendo a medida que los vas conociendo y conocen a mucha gente pero realmente no cuajan con nadie.
En cambio hay otras que pasan desapercibidas, y quizás son algo tímidas, no tienen necesidad de venderse o de darse a conocer tan fácilmente. Y sin embargo a medida que las vas conociendo, vas descubriendo lo encantadoras que son y todas las cualidades que tienen. Van de menos a más. Este perfil de personas se suele relacionar con amigos de toda la vida y suelen tener relaciones sanas y duraderas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario